Fondo de inversión colectiva

Las operaciones fiduciarias son aquellas en las que una persona o entidad (llamada fiduciario) administra o gestiona bienes o activos en nombre de otra persona o entidad (llamada fideicomitente) que los ha transferido a la fiducia.
El fiduciario tiene la responsabilidad de administrar y proteger los activos en beneficio del fideicomitente y de cumplir con los términos y condiciones establecidos en el acuerdo de fideicomiso.

Una fiducia es un contrato legal que se utiliza para transferir la propiedad de un bien o activo a un fiduciario, quien tiene la responsabilidad de administrarlo en beneficio de otra persona o entidad. La fiducia puede tener diferentes objetivos, como proteger activos de un fideicomitente, administrar la herencia de una persona, o establecer un plan de ahorro para una familia.

Los fondos de inversión colectiva son vehículos de inversión que agrupan el dinero de varios inversores para invertir en una variedad de activos, como acciones, bonos, bienes raíces o materias primas.
Los fondos de inversión colectiva están regulados por las autoridades financieras. Ofrecen diversificación de riesgos y accesibilidad a una amplia gama de activos para pequeños y medianos inversores que de otra manera no podrían invertir en ellos directamente.
Los beneficios y riesgos de la inversión se distribuyen entre los inversionistas en proporción a su aportación al fondo.